La Sábila: ¿Amiga o Enemiga?

La planta de Sábila es reconocida mundialmente por sus beneficios curativos y ha sido usada por miles de años. Aparte de ser uno de los secretos de belleza de la reina Cleopatra, la Sábila se usa alrededor del mundo entero para curar y cicatrizar heridas, mejorar la digestión y mucho más.

Pero es importante entender que no todas las especies de Sábila son buenas para la salud. Existen más de trescientos tipos de Sábila de los cuales muchos son tóxicos y contienen niveles muy altos de Yodo, el cual puede dañar los riñones si se consume a largo plazo. La Sábila más recomendable es conocida como Aloe Vera Barbadenses y a la hora de tener una planta de Aloe Vera en la casa, es importante que ésta haya llegado a una edad de madurez de dos años para maximizar sus propiedades benéficas, y que solo la uses para heridas externas y no en licuados, como hacen muchas personas.

Cabe mencionar que partes de la Sábila cruda contienen laxantes muy fuertes y es por eso que recomiendo a las personas que quieren beneficiarse de esta increíble planta para uso interno (gastritis, indigestión, y demás) que compren Aloe Vera en jugo o concentrado para asegurarse de que no contenga Yodo ni el laxante natural que ocurre en la parte viscosa de la planta.

Los laxantes pueden ser dañinos para el sistema digestivo ya que lo obligan a evacuar y al ser muy fuertes destruyen las paredes del intestino. Esto puede causar mala absorción y estreñimiento crónico.

Es por eso que para consumir Sábila de forma regular, no puede contener su laxante natural y es mejor conseguirla en forma concentrada.

Resumiendo, la Sábila es una amiga que te podrá ayudar a mejorar problemas digestivos siempre y cuando uses la especie correcta y la compres “lista para consumir”.

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